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Mostrando entradas de agosto, 2009

LOS AGACHADOS.

No cabe duda que bien se dice que “a cada quien le llega su tiempo” y de que “a cada quien el tiempo lo pone en su justa dimensión”, esta es la realidad lapidaria del patético dirigente del Comité Directivo Estatal del PAN, Rafael Micalco, a quien los tiempos político – electorales le fueron fatales y su ambición de conservar su supuesta fuerza política en el interior de este instituto político se desmoronó. Tal vez el principal afectado de esta realidad, no sea el principal aspirante de este partido para contender por la gobernatura del Estado como muchos agoreros pretenden señalar, sino el fantasma del gran elector, aquel a quien desde el centro mismo del poder estatal le convenía tener una sana y siempre manipulable relación en las antesalas de los pasillos de gobernación con la gris dirigencia estatal del blanquiazul para así despachar a sus anchas dos procesos electorales que los dejaron completamente en la lona. Esta es quizás la realidad de quien detenta las riendas del poder,

Anecdotas. 2 de abril 2004.

LOS BUSCA CHAMBAS.

Después de una par de semanas de vacaciones, regreso a este espacio para reflexionar con Ustedes de que no cabe duda que el éxito de un político depende, a menudo de su capacidad para representar y gestionar los intereses de grupos que han impulsado su carrera, en donde lo trascendente no es correr, sino saber conservar el paso. Sin embargo cuando estos grupos pierden fuerzas o aparecen otros con intereses contrarios, la trayectoria de algunos políticos empieza a declinar. Existen, no obstante, un tipo distinto de políticos, aquellos personajes que parecieran tener magia, aquellos que no llegan a un sitio para defender los intereses de una camarilla sino para hacer lo que juzgan es mejor para sus representados; por lo general esta clase tan escasa de talentosos hombres es difícil de encontrar y son éstos últimos quienes no sólo le dan sentido a la política y la dignifican, sino también le dan prestigio a los gobiernos por sus dotes de estadistas. Lamentablemente nuestro espacio polític

Quién dice que hemos mejorado.

Pareciera irrisible pensar que después de lograr una transición del partido que gobernó más de setenta años las cosas mejorarían o cuando menos la calidad de vida sería diferente en este país, lo cierto es que nada ha cambiado, la política sigue siendo poco profesional en los estados y más aún en los municipios; la transparencia gubernamental pareciera seguir estancada; el fraude y la simulación son la mejor cara de los gobiernos; la educación sigue siendo costosa y de muy mala calidad, y así podríamos seguir mencionando muchas deficiencias más, pero tres datos saltan a la luz después de una crisis financiera que cimbró al mundo y que concluido un proceso electoral poco afortunado, obligará al Ejecutivo federal a recomponer no sólo el aparato gubernamental sino principalmente su disciplina partidaria de aspirar a transformar la situación en los tres años que le quedan para demostrar lo que él llama “vocación humanista de gobierno”. En primer lugar se debe destacar, lamentar y por supue