Esto Creo

Puebla mas que un lugar común, es nuestro hogar.  La cuatro veces heroica, la ciudad trazada por los Ángeles; la colonia española conspiradora del sueño independentista; la revolucionaria de Aquiles, Máximo y Carmen Serdán; la ciudad conservadora que aplaudiera a Maximiliano y Carlota.  La metrópoli de contrastes, la opulenta y pipope; la universitaria para universitarios; la que cambiará el proyecto solidaridad por el desarrollo angelopolis, sí la del problema limítrofe que inhibe el desarrollo metropolitano; la del patrimonio edificado que no se respeta. La Puebla del gober precioso y los megalomanos.  La Puebla, las muchas pueblas de lugares comunes y cosas comunes; la católica y mocha. La que con su continuo andar nos marca y da un lugar en la vida, la que padece vialidades deterioradas. La que mira estupefacta el incremento de la violencia en las calles, la de los cadeneros de transeúntes y asaltos complacientes; la que se duele de la negligencia de los transportist

Le llamaron relevo generacional, legado del único y autentico panista Felipe Calderón, lo único cierto es que solo es el linaje de una clase política que fracaso en el ejercicio de gobierno.  Aquellos quienes durante seis años moldearon y modelaron una forma disímil del humanismo político como proyecto de gobierno para luego refugiarse en el fuero senatorial  debaten hoy el futuro de un partido que fuera oposición por largos años y que arribó al gobierno con la misma efervescencia con la que se esfumo en el difícil ejercicio del poder, en la inverosímil  construcción de acuerdos temporales con las élites de los poderes fácticos y en el imaginario de los sueños sin cumplir. Hoy, los mismos que presumieron hacer política, desafían a la dirigencia nacional de su partido alegando, bajo maneras poco diplomáticas, ser los renovadores y verdaderos opositores del gobierno en turno.  Vaya manera de defender los desaciertos tras su aciago paso por el Ejecutivo, para de este modo hacerse del