La temporada de muertos parece haber desatado a los demonios, tres historias de terror se oyen por las calles poblanas.
La Liga de las buenas costumbres poblanas.
Todo aconteció luego de la iniciativa de un grupo de dirigentes estudiantiles quienes animados por la realización de un concurso de disfraces convocaron a los jóvenes a la explanada del Complejo Cultural siglo XXI, cualquiera hubiera pensado que los mejores disfraces fueron los de cientos de elementos de seguridad pública, porque sus placas y armas largas parecían auténticas; todo parecía ser un show montado para el deleite de la juventud, la realidad lacónica demostraba que esas relucientes placas que acompañaban los disfraces no eran de un operativo de narcomenudeo ni mucho menos de prostitución, sino que se trataba de los enviados de la “Liga Elástica de la Moral y la Ética Poblana”, integrada por la Presidente Municipal Blanca Alcalá y sus lacayos Vicente Ruíz Celio y Manuel Alonso, Secretario de Seguridad Pública y Director de Tránsito Municipal respectivamente; el siempre ético e incorruptible David Cuatli, alcalde del San Andrés Cholula y por supuesto no podía faltar el paladín de los operativos anti – alcohol, Chucho Morales JR, Director de Transito Estatal. El motivo supuesto que justificó el abuso de autoridad y la prepotencia, según la “Liga de la Moral” fue la falta de permisos y la presencia de menores de edad en el lugar. Las preguntas que este penoso acto de autoridad deja a la vista, es en primer lugar saber si era necesario el uso extremo y en exceso de la fuerza pública para desalojar a los jóvenes que acudieron disfrazados desde el clásico esqueleto, pasado por diablitos, pokemones, draculas, conejitas, hombres del pantano y luchadores; quién fue el principal beneficiado del evento, luego de una cuantiosa multa y, finalmente, el doble discurso de nuestras autoridades moralinas solo evidencian que los programas y acciones para la juventud son meras acciones publicitarias.
Bien basta una reflexión más, como todos los otros grupos sociales, los jóvenes tienen voz legítima y un importante rol en la sociedad, pero su voz hasta hoy no es lo suficientemente escuchada y su contribución a la sociedad, con sus múltiples expresiones, no ha sido plenamente aceptada.
“Habrá pancita para el desayuno”
Esa fue la expresión del senador Pablo Gómez luego de la maratónica sesión del pasado día viernes, en donde quedo evidenciado que la libertad e individualidad de los legisladores simple y sencillamente no existe, y sigue siendo vencida por la disciplina partidaria y desde luego lapidaria para los mexicanos. Ahora de 15 se incrementó a 16 % el impuesto al valor agregado, entre otros más. Con estas acciones nos dejaron brujas (expresión coloquial para referir a que nos dejaron sin dinero) los legisladores de Xicoténcatl, gracias al gnomo que despacha en el bosque encantado de Chapultepec.
Cuando los gnomos se quieren volver gigantes.
Otra historia que será de terror, como podemos augurar ya para los panistas de Puebla Capital, será la renovación de su flamante dirigencia municipal, y no nos referimos por el disfraz que pareciera portar perenemente su nuevo líder artificial Miguel Méndez, sino por la continuación de una tradición lacónica, propia de la temporada de brujas, en donde los viejos políticos querrán revivir sus viejas glorias de continuar empeñados en engañar a su militancia bajo el argumento de ser los redentores que ingenuamente creen conducirlos para instaurar en la Tierra el llamado Reino de Dios o su hasta hoy mal lograda visión humanista de gobierno que lo único que ha demostrado es su falta de talante y experiencia en los asuntos de lo público y lo privado, costeando una clase política que mucho daño le sigue haciendo a este país.
Vaya noche de brujas y lo que nos depara para el 2010.
La Liga de las buenas costumbres poblanas.
Todo aconteció luego de la iniciativa de un grupo de dirigentes estudiantiles quienes animados por la realización de un concurso de disfraces convocaron a los jóvenes a la explanada del Complejo Cultural siglo XXI, cualquiera hubiera pensado que los mejores disfraces fueron los de cientos de elementos de seguridad pública, porque sus placas y armas largas parecían auténticas; todo parecía ser un show montado para el deleite de la juventud, la realidad lacónica demostraba que esas relucientes placas que acompañaban los disfraces no eran de un operativo de narcomenudeo ni mucho menos de prostitución, sino que se trataba de los enviados de la “Liga Elástica de la Moral y la Ética Poblana”, integrada por la Presidente Municipal Blanca Alcalá y sus lacayos Vicente Ruíz Celio y Manuel Alonso, Secretario de Seguridad Pública y Director de Tránsito Municipal respectivamente; el siempre ético e incorruptible David Cuatli, alcalde del San Andrés Cholula y por supuesto no podía faltar el paladín de los operativos anti – alcohol, Chucho Morales JR, Director de Transito Estatal. El motivo supuesto que justificó el abuso de autoridad y la prepotencia, según la “Liga de la Moral” fue la falta de permisos y la presencia de menores de edad en el lugar. Las preguntas que este penoso acto de autoridad deja a la vista, es en primer lugar saber si era necesario el uso extremo y en exceso de la fuerza pública para desalojar a los jóvenes que acudieron disfrazados desde el clásico esqueleto, pasado por diablitos, pokemones, draculas, conejitas, hombres del pantano y luchadores; quién fue el principal beneficiado del evento, luego de una cuantiosa multa y, finalmente, el doble discurso de nuestras autoridades moralinas solo evidencian que los programas y acciones para la juventud son meras acciones publicitarias.
Bien basta una reflexión más, como todos los otros grupos sociales, los jóvenes tienen voz legítima y un importante rol en la sociedad, pero su voz hasta hoy no es lo suficientemente escuchada y su contribución a la sociedad, con sus múltiples expresiones, no ha sido plenamente aceptada.
“Habrá pancita para el desayuno”
Esa fue la expresión del senador Pablo Gómez luego de la maratónica sesión del pasado día viernes, en donde quedo evidenciado que la libertad e individualidad de los legisladores simple y sencillamente no existe, y sigue siendo vencida por la disciplina partidaria y desde luego lapidaria para los mexicanos. Ahora de 15 se incrementó a 16 % el impuesto al valor agregado, entre otros más. Con estas acciones nos dejaron brujas (expresión coloquial para referir a que nos dejaron sin dinero) los legisladores de Xicoténcatl, gracias al gnomo que despacha en el bosque encantado de Chapultepec.
Cuando los gnomos se quieren volver gigantes.
Otra historia que será de terror, como podemos augurar ya para los panistas de Puebla Capital, será la renovación de su flamante dirigencia municipal, y no nos referimos por el disfraz que pareciera portar perenemente su nuevo líder artificial Miguel Méndez, sino por la continuación de una tradición lacónica, propia de la temporada de brujas, en donde los viejos políticos querrán revivir sus viejas glorias de continuar empeñados en engañar a su militancia bajo el argumento de ser los redentores que ingenuamente creen conducirlos para instaurar en la Tierra el llamado Reino de Dios o su hasta hoy mal lograda visión humanista de gobierno que lo único que ha demostrado es su falta de talante y experiencia en los asuntos de lo público y lo privado, costeando una clase política que mucho daño le sigue haciendo a este país.
Vaya noche de brujas y lo que nos depara para el 2010.
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