Opiniones a favor o en contra existirán sobre la Colegiación obligatoria de profesionistas, tema que esta cargado de argumentos como la libertad de asociación o la necesidad, llamémosle deber, de algunos profesionistas de pertenecer a una asociación o colegio de profesionales para que su actuar sea vigilado y cumplido éticamente. Pues casos sonados en fechas recientes, nos llevan a la reflexión de si es necesario o no, una nueva regulación que reglamente más detalladamente el ejercicio de una profesión y, más aún, quien o quienes regularían y vigilarán el actuar de los diferentes colegios, barras o asociaciones de profesionistas, en donde algunos pseudo profesionistas, se amparan bajo estas siglas para cometer todo tipo de tropelías y abusos en agravio de los ciudadanos.
Para muestra lea usted y juzgue el mail que nos enviaron: “ME PERMITO ESCRIBIRLES EN ESTE MOMENTO, EN VIRTUD DE LA INDIGNACIÓN QUE ME SURGE AL ENTERARME DEL AUTO QUE DEJA EN LIBERTAD A JORGE ALBERTO DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, PRESIDENTE DEL ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DEL ESTADO DE PUEBLA, DICTADO POR EL C. JUEZ OCTAVO DE LO PENAL DE ESTE DISTRITO JUDICIAL, EN EL PROCESO NUMERO 433/2008, PUES NO OBSTANTE DE TRATARSE DE UN DELITO MARCADO COMO GRAVE EN EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS EN MATERIA DE DEFENSA SOCIAL DEL ESTADO, Y QUE NO ALCANZA FIANZA POR LO GRAVE, SE CIÑE A OTORGAR UN AUTO DE LIBERTAD POR EL DELITO DE CHANTAJE, ESTO SIN QUE SE CONTARA CON PRUEBAS SUFICIENTES O DÍGASE CON ALGÚN MEDIO DE PRUEBA QUE POR LO MENOS DESVIRTÚE EL DELITO Y SU PROBABLE RESPONSABILIDAD, POR LO QUE ES CLARO, QUE NO OBSTANTE EXISTA UN ÓRGANO JURISDICCIONAL EN PRIMERA INSTANCIA, ESTO ES SOLO UNA PANTOMIMA, YA QUE ES CONTROLADO POR FUNCIONARIOS DESHONESTOS, QUE SIRVEN SOLO A UN PEQUEÑO GRUPO DE PODER, TAL Y COMO LO ES EL ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DEL ESTADO DE PUEBLA, QUE A TRAVÉS DE LAS PERSONALIDADES SI PUDIERA LLAMÁRSELES ASÍ A QUIENES LO INTEGRAN, MANGONEAN LA JUSTICIA A SU MEJOR PARECER, TOMANDO NINGÚN CRITERIO PARA DEJAR EN LIBERTAD A DELINCUENTES Y PASANDO POR ALTO LAS CONDUCTAS DELICTIVAS. PRESTANDOSE COMO MARIONETAS A LIBERAR A DELINCUENTES, AL DISFRAZAR DELITOS, COMO EL CHANTAJE QUE COMETIERON EN MI CONTRA, CON UNA SIMPLE FIGURA DELICTIVA COMO AMENAZAS, LAS CUALES COMO NO SE TRATA DE UN DELITO GRAVE, PERMITEN EL PAGO DE UNA FIANZA, PARA QUE EL PROCESADO GOCE DE SU LIBERTAD PERSONAL”, y agregaría este columnista, “en total impunidad”.
Por tanto, para nada resulta óbice reconocer por que México haya bajado 17 lugares en la clasificación de Transparencia Internacional que mide los niveles de corrupción de 180 países al pasar del lugar 72 que tenía en 2008 al puesto 89 en este año. En el estudio llamado Índice de Percepción de la Corrupción, México obtuvo una calificación de 3.3 mientras que en la lista del año pasado el país alcanzó 3.6; con esta cifra México se sitúa apenas por debajo de países Latinoamericanos como Guatemala (3.4), Perú (3.7) y Colombia (3.7) y lejos de Chile (6.7), Uruguay (6.7) y Costa Rica (5.3). Estas cifras refleja el hecho de que las instituciones débiles, las prácticas de gobernabilidad deficientes y la excesiva injerencia de los intereses privados continúan frustrando iniciativas tendientes a promover un desarrollo equitativo y sostenible de justicia y acceso a la misma.
Vaya datos que deberían tomar en consideración nuestros paladines de la justicia, en particular, aquellos que tienen, por Ley, el noble deber de impartirla y visiblemente podemos ubicarlos en los indicadores más altos de corrupción del Estado de Puebla.
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