Desaire, falta de respeto, indignación en el 5 de mayo – tal vez si, tal vez no – analice usted lo ocurrido antes y durante la celebración del desfile del 5 de mayo y juzgue con mayores argumentos.
La preparación de un evento tan importante para los poblanos lleva consigo no sólo una carga emocional muy fuerte, sino también una carga económica y política, hare referencia sólo a algunos de estos aspectos para evitar entrar contradicciones dislecticas, tan sólo la preparación de tres y cuatro meses de los estudiantes me parece una exageración más aún cuando esta se realiza en horas que debieran ser aprovechadas por estos para avanzar en los programas de estudio y prepararse académicamente en vez de adiestrarse militarmente para desfilar a un mes de que concluya el ciclo escolar; a ello agregue el gasto (necesario o no) de uniformes, zapatos y demás implementos que los escolares y maestros erogan para verse gallardamente un día por una hora – quizás más.
En segundo lugar, la preparación en tiempos y número de contingentes es una acción que se coordina entre la Secretaría de Educación en el estado, la Secretaría de la Defensa y el Estado Mayor Presidencial, dónde pues estuvo la falla o la falta de coordinación, no ha pensado usted en la puesta en escena de un plan orquestado para dejar en mal al titular del Ejecutivo Federal para hacerle creer a los poblanos su falta de respeto y sensibilidad política en un año electoral, tan sólo por citar un ejemplo, los tiempos y agenda del Ejecutivo se coordinan hasta el más mínimo detalle, la información que tiene consigo el Presidente es tan precisa que sólo la desinformación es una razón suficiente para darle baja a los elementos que tuvieron el error, pero que pasa quizás cuando la información proporcionada por las autoridades civiles no fue la correcta: ¿el número de participantes y contingentes porqué razón no fue el acordado tres días antes en la SEP en donde se tenía prevista sólo la participación sólo de 30 escuelas?, ¿de dónde pues aparecieron más?, ¿por qué razón el Centro Escolar más famoso para los poblanos desfilaría al final cuando regularmente es el primero?, ¿por qué razón hasta hoy la SEP sigue propiciando tanto dispendio de padres de familia en un desfile?, le resulta a usted lógico en un tiempo en donde los recursos son escasos, continuar gastando tanto.
En fin, argumentos como el “esfuerzo hecho por los estudiantes se fue a la basura sólo por un capricho de un gobernante” o el de “qué se podía esperar de alguien que no ha sabido gobernar al país; nos tiene de cabeza y esto mismo ocurrió en el desfile, no culpamos a las autoridades de Puebla sino a la logística que utilizó el mandatario que, por el capricho de retirarse antes, ocasionó este caos”, son claros ejemplos de ignorancia y me parecen perniciosos ya que para los poblanos y para el titular de la Secretaria de Educación ahora resulta que es más importante que los jóvenes desfilen y sean vistos por un Presidente, a que los jóvenes se pongan a estudiar y eleven esos bajos resultados académicos.
Dónde está pues la lógica de los argumentos cuando Puebla se ubica entre los últimos lugares de aprovechamiento ( la más reciente aplicación de la prueba PISA en Ciencias por la OCDE, los estudiantes evaluados reprobaron al obtener en promedio una calificación de 410 puntos, lo que ubicó al estado en la posición 21 a nivel nacional), por qué la cobertura mediática para dejar en mal al Presidente de la República, esa es pues una explicación cargada de tintes políticos como lo es una fecha – quizás la más importante – para los poblanos, quizás más importante que el significado de la misma y que hoy ya nadie recuerda.
Que si bien el titular del ejecutivo desairó al mandatario estatal, faltando a un principio de respeto a las instituciones fue una realidad, que lo académico pase a segundo término es otra realidad que valdría la pena analizar.
La preparación de un evento tan importante para los poblanos lleva consigo no sólo una carga emocional muy fuerte, sino también una carga económica y política, hare referencia sólo a algunos de estos aspectos para evitar entrar contradicciones dislecticas, tan sólo la preparación de tres y cuatro meses de los estudiantes me parece una exageración más aún cuando esta se realiza en horas que debieran ser aprovechadas por estos para avanzar en los programas de estudio y prepararse académicamente en vez de adiestrarse militarmente para desfilar a un mes de que concluya el ciclo escolar; a ello agregue el gasto (necesario o no) de uniformes, zapatos y demás implementos que los escolares y maestros erogan para verse gallardamente un día por una hora – quizás más.
En segundo lugar, la preparación en tiempos y número de contingentes es una acción que se coordina entre la Secretaría de Educación en el estado, la Secretaría de la Defensa y el Estado Mayor Presidencial, dónde pues estuvo la falla o la falta de coordinación, no ha pensado usted en la puesta en escena de un plan orquestado para dejar en mal al titular del Ejecutivo Federal para hacerle creer a los poblanos su falta de respeto y sensibilidad política en un año electoral, tan sólo por citar un ejemplo, los tiempos y agenda del Ejecutivo se coordinan hasta el más mínimo detalle, la información que tiene consigo el Presidente es tan precisa que sólo la desinformación es una razón suficiente para darle baja a los elementos que tuvieron el error, pero que pasa quizás cuando la información proporcionada por las autoridades civiles no fue la correcta: ¿el número de participantes y contingentes porqué razón no fue el acordado tres días antes en la SEP en donde se tenía prevista sólo la participación sólo de 30 escuelas?, ¿de dónde pues aparecieron más?, ¿por qué razón el Centro Escolar más famoso para los poblanos desfilaría al final cuando regularmente es el primero?, ¿por qué razón hasta hoy la SEP sigue propiciando tanto dispendio de padres de familia en un desfile?, le resulta a usted lógico en un tiempo en donde los recursos son escasos, continuar gastando tanto.
En fin, argumentos como el “esfuerzo hecho por los estudiantes se fue a la basura sólo por un capricho de un gobernante” o el de “qué se podía esperar de alguien que no ha sabido gobernar al país; nos tiene de cabeza y esto mismo ocurrió en el desfile, no culpamos a las autoridades de Puebla sino a la logística que utilizó el mandatario que, por el capricho de retirarse antes, ocasionó este caos”, son claros ejemplos de ignorancia y me parecen perniciosos ya que para los poblanos y para el titular de la Secretaria de Educación ahora resulta que es más importante que los jóvenes desfilen y sean vistos por un Presidente, a que los jóvenes se pongan a estudiar y eleven esos bajos resultados académicos.
Dónde está pues la lógica de los argumentos cuando Puebla se ubica entre los últimos lugares de aprovechamiento ( la más reciente aplicación de la prueba PISA en Ciencias por la OCDE, los estudiantes evaluados reprobaron al obtener en promedio una calificación de 410 puntos, lo que ubicó al estado en la posición 21 a nivel nacional), por qué la cobertura mediática para dejar en mal al Presidente de la República, esa es pues una explicación cargada de tintes políticos como lo es una fecha – quizás la más importante – para los poblanos, quizás más importante que el significado de la misma y que hoy ya nadie recuerda.
Que si bien el titular del ejecutivo desairó al mandatario estatal, faltando a un principio de respeto a las instituciones fue una realidad, que lo académico pase a segundo término es otra realidad que valdría la pena analizar.
Comentarios
Publicar un comentario